viernes, 22 de octubre de 2010

DÉCIMA ENTRADA 2010


No hemos podido venir en el puente del Rosario, por lo que nos encontramos la caravana después de dejarla quince días a merced de las inclemencias. Pasada las famosas alertas rojas, tenemos ante nosotros lo que puede ser el último fin de semana semi-veraniego del año 2010.
Como Inma no trabajaba el sábado, nos hemos venido para pasar, el 15-16-17 de octubre, con la idea de volver a montar el avance y dejar la caravana hasta final de mes. Inicialmente, lo que queríamos era montar rápido para ir a dar un paseo, PERO...
Ya os comentamos que en la última salida hemos tenido que desmontar a prisa y corriendo. Esta caravana nueva CARAVELAIR ANTARES 426, tiene un maletero en la parte trasera, por lo que he ido metiendo las cosas allí, por lo que se ve, dentro del saco de piñas iba algo más que eso...
Bueno, llegamos al camping, muy rápido, al no llevar caravana, el camping estaba precioso, todo recogido, ya no había ramas, ni el aspecto con que lo habíamos dejado el fin de semana pasado. Se ve que Antonio trabajó de lo lindo.
Al abrir la caravana, empezamos a vaciar el maletero y dejar las cosas fuera, para iniciar el montaje del avance. Una vez montado, como suele se habitual, Inma coloca las cosas de dentro. En esto me llama y me dice que dentro, en el suelo hay pequeñas bolitas (parecen cagadas), y que parecen de un animal. Yo le digo que no, que no son.
Pero...
Cuando está levantando el colchón, en el cajón que hay debajo, ve lo que ya se temía...¡¡¡UN RATONCILLO¡¡¡, bueno no sé si os lo imagináis, pero ella me llama yo corro y busco algo para agarrarlo y entre esas, el ratoncillo se escapa...
Empezamos la busqueda y captura del roedor, sacamos todo, movemos todo, levantamos todo, en fin nada de nada y por lo tanto suponemos que se ha marchado por donde ha venido, ya que pensabamos que se había colado por algún agujero, no en el saco de piñas.
Montamos todo y antes de que se marche el sol, nos fuimos a la busqueda de setas, por el camping, al lado del estadio, etc...

Depués de cenar, como por arte de magia, aparecieron Zé y familia, que por sorpresa decidieron venir. Montaron lo mínimo, ya que sólo venía a pasar la noche del viernes y el sábado.
Con la aparición del ratón, decidimos vaciar la caravana por la mañana, por lo que fue operación limpieza total, lo que nos llevó un buen tiempo. Por si volvía, le pedía a André, veneno o algo de lo que usa en los bungalow para matarlos. Me dió dos bolsitas y las colocamos en los dos laterales de la caravana, al lado del baño y de la nevera. Zona donde los niños no llegan.
El tiempo fenomenal, hacía tanto sol que buscar un sitio para comer era complicado, por que al final nos colocamos delante de las caravanas.

Después de pasar un sábado estupendo, Zé y familia se fueron y nos quedamos sólos, y cuando decimos sólos no simbólico, ya que el camping esta casi vacio a pesar del buen tiempo que hacía.
Bueno teníamos una jovencísima chica holandesa como vecina, que se vino con un Land Rover, del año catapun, y así como vino, se marchó, no dijo ni mu.

Cenamos perritos viendo una película de Pinocho 3000. Nos fuimos a la cama todos a leer, lo cual estuvo muy bien.
El Domingo tan bonito como el sábado. No había ni una nube, fuimos a comprar y comimos mirando para el rio Miño, y para donde algún día iremos de paseo (Monte Santa Tecla). Pasamos la tarde jugando al futbol, paseando, y nos marchamos de caminha ya cuando la noche se dejaba ver.
Antes debo deciron comprobamos que nuestro ratoncito, ya había comido el famoso veneno de André, por lo que sacamos dos conclusiones, primera que no se había marchado como habíamos supuesto la primera vez y segundo, al pobre le quedaba poco tiempo de vida.
La duda ahora es donde se morirá, cuántos se morirán, si antes de morir nos va a hacer alguna travesura, en fin, volvemos el próximo fin de semana, ya os contaremos.

NOVENA SALIDA 2010


Hemos vuelto a Caminha después de finalizado el verano. Este año nos hemos ido a los Paises Bajos, en el mes de Junio-Julio, como podéis ver en nuestro blog "Viajes a Paises Bajos" y el siguiente periodo nos lo hemos pasado en el Camping "La Marina" de Alicante, el mejor sitio para pasar las vacaciones, al contar con animación, grandes piscinas, playa, supermercado y sobre todo un trato muy especial.
Pero bueno, Caminha para nosotros tiene algo especial, es pequeño, poco equipado, pero reune otras condiciones que le hace ser querido por la familia. Está al lado de una playa, tiene un pinar precioso y grande, el pueblo es muy bonito, es muy tranquilo y todos nos conocemos y lo más importante la gente que trabaja en él, es muy agradable.
Habíamos contactado con Zé, para ir este fin de semana, que se corresponde con el 1-2-3 de octubre. La idea era montar todo, para poder ir el puente del día 7-8-9-10. Pero, nosotros teníamos voluntad pero el tiempo nos jugó una mala pasada. Por sorpresa apareció Zé, el viernes por la noche, lo que hizo que montara todo a prisa y corriendo.

Según la previsión, el sábado tendríamos lluvia fuerte, lo que no nos asusta. Estos últimos años hemos tenido, tiempo similar. Pero nosotros no lo sabíammos pero al final se anunción alerta roja, por fuertes vientos y lluvia fuerte.
El Sábado estuvo un día bastante agradable, con buena temperatura, que no anunciaba nada bueno. Como siempre hizimos una buena barbacoa, una buena cena, mientras los niños veían la tene en el avance de Zé.
Sobre las 12 de la noche, decidimos ir a dormir y nos preparamos para dormir. El tiempo había empeorado bastante, y ya se notaban los fuerte vientos. El agua comenzó a caer con fuerza.

De repente, en una ráfaga de viento, el avance de nuestos amigos salió volando hacia el techo de la caravana, con hierros y todo, el susto fue mayúsculo. Se pusieron a recoger todo, lloviendo, algunas cosas las guardamos en nuestro avance y las otras las colocaron por la caravana como pudieron.
Debo deciros que fue una noche de perros. Parecía que el viento nos iba a arrancar todo, pese a que había reforzado los anclajes con varias piquetas y tenía cuerdas agarrando los hierros. Inma y yo no pegamos ojo, ya que el agua entraba en el avance formando una piscina justo debajo del plástico del suelo.
Con el Domingo, las cosas no mejoraron, el campinga parecía un campo de guerra, había árboles con ramas arrancadas por el viento, cientos de piñas tiradas, la lluvia formó varias charcas, que afectaron sobre todo a aquellos que iban en tienda.
Nosotros llevamos años haciendo camping y nunca habíamos tenido tan mal tiempo como esta vez, debo deciros que fue para asustarse.

Al final Zé decidió marcharse, ya tenía todo recogido y con el tiempo que hacía no compensaba estar esperando a la tarde.
Nostros nos quedamos con la idea de dejar todo para el puente del Rosario, pero la previsión decía que esta semana volvía a comunicarse otra alerta por fuertes vientos, lo que nos hizo plantearnos el recoger todo.

Espezamos guardando todo lo que estaba en el avance, mesas, sillas, cocina. Debo deciros que hemos trabajado mucho, mucho. De repente sobre las 12:30 se abrió un claro y con prisa nos pusimos a recoger el avance. Estaba todo mojado por lo que hizimos una especie de cubeta con una lona seca. Demontamos los laterales, los colgamos de una cuerda y lo medio limpiamos y secamos. Así con todas las partes, hasta que llegamos al techo, donde ya no pudimos hacer mucho dado el tamaño y falta de un sitio para secarlo.
Así con todo guardado, incluso la piñas y el carbón, también guardamos a un pequeño inquilino, que más adelante os contaremos y que hizo de las suyas mientras estubimos ausentes.

Pese a todo comimos en la caravana y pasamos el día en el camping entre sol, lluvia y viento. Nos ibamos a llevar la caravana pero las condiciones eran tan malas que mejor dejarla donde está, y para que engañaros, seguíamos teniendo confianza en poder venir en el puente.
Al final nos marchamos y dejamos la caravana. Por cierto nuestro nuevo inquilino también se quedó en Caminha.