martes, 2 de noviembre de 2010

DUODÉCIMA SALIDA 2010



Hemos vuelto este fin de semana para recoger. La idea era ver si nuestro amigo el ratón había sobrevivido y de paso pasar el último fin de semana de caravana antes de cambiar la hora. La historia del ratón os la cuenta ahora.
El mes de Octubre, tan malo como el año pasado. Sufrimos dos temporales, que han convertido a este mes como muy húmedo. Lo curioso es que ya pasó el año pasado y este año se confirma, puede que noviembre sea mejor mes. Ahora se recupera la situación anticiclónica, justo con el final del mes. Pero no olvidaros que con el cambio de hora, ya es de noche a las 19:00 horas y en Portugal a las 18:00.Hemos tenido en Pontevedra, provincia cercana a Caminha, 234 litros por metro cuadrado de lluvia, cuando lo normal es 164 ó como mucho 210. Hemos tenido dos alertas rojas, vientos de más de 100 kilómetros por hora. Es cierto que por la semana hacía sol, pero con la venida del fin de semana, parecía como un castigo divino.
Deciros que la caravana se ha portado muy bien, y el avance salvo pequeñas entradas de agua, se ha portado muy bien. Todo el conjunto ha superado vientos tremendos que parecía que iba a arrancar los árboles.
Truenos, viento, lluvia y a pesar de todo, sólo hemos recogido, porque ya se hace muy de noche muy rápido.
El camping parecía un desierto, no había nadie. Lo curioso que dos de los campistas eran de A Coruña.



Pasamos tres días fenomenales. Es cierto que llovió, pero con la calefacción, la televisión lo demás parecía menos grave. Tuvimos momentos de mucho viento pero del noroeste, por lo que nos coincidía por la parte de atrás de la caravana y por tanto el avance ni se movía.



El camping está sufriendo una revolución. Está lleno de bungalow de todos los tamaños. André el Gerente me comentó que producen mucho más que los campistas, ya que en invierno la gente con el mal tiempo no suele venir. No ocurre lo mismo con los bungalow, ya que cuentan con calefacción y las comodidades son mayores que las de muchas caravanas.



Pero lo curioso es que todo cambia de sitio, los bengalis, salen de donde está para colocarse en línea donde estaba Faría antes, delante de las duchas viejas. Los bungalow pequeños que está en la loma, salen de su sitio para ubicarse en la parcela que dejan los bengalis. Los bungalow pequeños pero con baño y cocina, se colocan en el sitio donde estaban los bungalow pequeños. Para eso se tiene que instalar tubería para el agua limpias y fecales.



Como les parecía poco, van a instalar también unos bungalow para poner a la venta que son la envidia de una terreno donde no se puede construir. Tienen muy buen aspecto y tiene dos habitaciones, con baño, cocina...



Vamos que el camping va a parecer una aldea, llena de casitas por todos los lados.
Hemos salido a dar un paseo y la desembocadura del rio Miño es una preciosidad, las fotos dicen poco de lo que se disfruta es esta zona de Portugal.



El caso del ratón es curioso, ya que en nuestra anterior visita, aún había pistas de que seguía con nosotros. Llegamos en viernes con la idea de pasar el 29, 30, 31 de octubre y el 1 de noviembre. Teníamos el corazón en un puño, ya que el tiempo no prometía y si a esto sumamos el problema del ratón...



El viernes llegamos con tiempo irregular, por lo que ante la posibilidad de lluvia, preparamos una cena sin barbacoa. El sábado ya con un tiempo más estable, hicimos barbacoa a la comida, rica rica, para dejar para la cena la comida dentro del avance.



Bueno el ratón, como era... ya¡¡¡ pues llegamos y comprobamos que todos los venenos que la semana pasada habíamos instalado, estuvieran sin incidencia. Estaba todo como sin nunca hubiera exitido el ratón, por lo que recogimos todos los saquitos, menos dos que quedaron en zonas sin fácil acceso. Esto nos hizo ver el fin de semana con alegría.

El domingo, estuvo lloviendo todo el día, por lo que toco comida casera y pequeñas chapuzas en la caravana, como luz en la mesa de comer, un enchufe para el ordenador, luz para leer en la cama, en fin consiste en mejorar lo que tenemos.

Y ya es lunes, todo vuelve a la normalidad, el tiempo permite recoger. Con mucha calma y disfrutando, pusimos el avance a secar, lo limpiamos y lo guardamos doblado para que no se estropee.

El domingo por la mañana, fuimos al Intermarché, a comprar. De carne cojimos tres costilletas de ternera, que pesaban un kilo doscientos gramos, que en la barbaco sabían a gloria. Con todo recogido, comimos, tomamos el postre y fuimos a pasear. Los que nos conocen, sabían ya que en una buena temporada ya no nos veríamos. Sobre las siete de la tarde enganchamos la caravana y nos fuimos para casa, sin antes parar en el garage a dejar nuestra querida caravelair.



Con tristeza, salvo novedad, terminanos la temporada de camping de este año 2010. Ya estamos deseando volver a salir.